miércoles, diciembre 06, 2006

Rio en el doctor

Erase que se era un pequeño cochecin, que un dia de la nada, le empezo a doler su aletita, y la ventana no subia y no bajaba, asi que lo llevaron al doctor, donde le dijeron que le tenian que hacer un transplante de aleta. Los doctores eran un poco incompetentes, pero al final le instalaron al pequeño Rio una aleta nueva. Y Rio fue feliz, el vidrio subia y bajaba, subia y bajaba.

Hasta que un dia mientras paseabamos por las calles cancunenses, el pequeño Rio tuvo un paro cardiaco, su motorcito de 1.6 litros se apago, dejandonos abandonados y a nuestra suerte. Suerte fue que nuestro buen amigo Patito estaba a la mano para pasarle corriente y Rio volvio a la vida, pero solo por breves instantes para llegar a la casa. ¡Que diablos!

Entonces al dia siguiente, con otra dosis de electricidad pasando por su pequeño sistema, Rio volvio a arrancar solo para llegar con rapidez al doc.
Asi que Rio se encuentra ahi, por culpa de un incompetente doctor de cochecines que no hizo bien su trabajo y arruino la semana de Rio y lo tiene internado, entre filas de coches desconocidos, y en la oscuridad de un taller, donde quien sabe si se laven las manos para trabajar.

Deseemosle suerte al pequeñin, y que pronto lo tengamos de vuelta para corretear motociclista e ir de visita a la playa y mirar el mar como tanto le gusta.